De acuerdo al último informe del Ministerio de Economía: “... en el décimo mes del año 2023, el stock de deuda bruta ascendió a un monto total equivalente a USD419291 millones, de los cuales USD416812 millones se encuentra en situación de pago normal. El 36% de la deuda en situación de pago normal es pagadero en moneda local mientras que, el 64% restante, en moneda extranjera. Con respecto al mes anterior, la deuda en situación de pago normal aumentó en el equivalente a USD12680 millones, representando un aumento mensual del 3,14%. La variación se explica por el crecimiento de la deuda en moneda extranjera en USD123 millones y el aumento de la deuda en moneda local por un monto equivalente en dólares de USD12557 millones”

Si bien la deuda es de USD 419291 millones, a ello hay que sumarle los valores atados al PBI que importan la suma de USD 12632 millones, lo cual da una deuda total de USD 431923 millones

Este crecimiento de la deuda pública se produce a pesar del pago de los intereses efectuados durante el año y pone en evidencia una vez más que el problema de las obligaciones externas no sólo no se ha solucionado, sino que las mismas siguen su carrera ascendente, y los pagos que se efectúan se detraen de otros gastos importantes que debiera hacer la administración pública. Si vemos lo consignado en la Ley de Presupuesto del año 2024, esto queda claramente explicitado. En las planillas de inversiones se distribuyen de la siguiente manera:

Como puede verse el pago de los intereses de la deuda es mayor que las otras erogaciones, lo que no significa que la deuda disminuya, porque no se paga todo lo debido, sino que se refinancian gran parte de las obligaciones, ya que no existe posibilidad de cancelarlas en su totalidad. 

Si se toman los últimos 12 meses, la deuda pública aumentó a USD 32.962 millones, estando USD 10.616 millones en moneda extranjera y USD 22.346 millones en moneda local.

Cuando asumió el actual gobierno, la deuda dejada por la administración anterior era de USD 323.065 millones más los valores asociados al PBI que representaban USD 12.963 millones, lo que hacía un total de USD 336.028 millons. De acuerdo a la última información consignada más arriba la deuda total al 30 de octubre es de USD 431.923 millones, lo que significa un aumento en los últimos 46 meses de USD 95.895 millones, a pesar de los constantes pagos de intereses. 

La deuda del Banco Central 

La deuda cuasifiscal del Banco Central de la República Argentina, a través de los pasivos remunerados ha seguido en constante aumento desde nuestra última publicación en el Observatorio. De acuerdo al último informe de la institución monetaria al 7 de noviembre, el importe de las Letras de Liquidez (Leliq) es de $24.478.588.656.000, a una tasa de interés del 133%, lo que significa pagos mensuales a las instituciones bancarias de más de 2 billones de pesos. El enorme aumento de estas letras, ha triplicado la base monetaria que es de $7.688.192.911.000. 

Las Leliq son utilizadas para esterilizar en parte la emisión monetaria, pero su enorme crecimiento, no guarda relación alguna con el dinero que se emite como surge de las cifras consignadas. A esto se suma que además de tener que emitir para pagar intereses, las letras se renuevan permanentemente y esto permite a los bancos el pago de intereses similares a los ahorristas del sistema, a un costo enorme para la institución.

El nivel de reservas es casi inexistente, y además cuando se analiza el activo del Banco Central que es de Pesos 64.991.496.193.000 , se puede observar que parte del mismo está constituido por títulos públicos que no devengan intereses e importan la suma de Pesos 23.551.250.443.000. Si deducimos esas letras, el activo real es de pesos 41.440.245.750.000 y el pasivo es de pesos 56.512.591.079.000, lo que da una idea de la difícil situación en que se encuentra el Banco Central. Y esto sin entrar a precisar aspectos del Balance semanal que podrían configurar cifras más preocupantes. Es por eso que hace tiempo el Consejo Profesional de Ciencias Económicas expresó de manera terminante que los Balances del Banco Central carecen de validez técnica desde el punto de vista del patrimonio y resultados.

Estas son las cifras reales de la deuda que siempre se silencian porque ponen en evidencia cómo la misma incide considerablemente en la economía del país.