Este 8M reflexionamos sobre las deudas desde una perspectiva feminista y de derechos: “La Deuda sigue siendo con Nosotras”

Por Laura Bevilaqua * y Florencia Melo**Tratamiento de datos y gráficos: Mariana Blanco***El 8M 2023 revive con fuerza las múltiples injusticias sociales, políticas y económicas que viven en Argentina y en el mundo mujeres y disidencias.El lema del Paro y Movilización Internacional de Mujeres de este 8 de marzo del 2023 es “La deuda sigue siendo con nosotras”, destacando la visión feminista de la economía, que se contrapone con la visión clásica que históricamente borró de los estudios econométricos las tareas de cuidado, la canasta femenina, la brecha salarial y las deudas que pesan sobre los hogares más empobrecidos y feminizados de la población.
El enfoque feminista de la deuda nos permite identificar las asimetrías de poder existente en las estructuras sociales, políticas, económicas y culturales, al tiempo que persigue un objetivo ético-político de justicia social.
En este espacio queremos reflexionar acerca de una perspectiva interdisciplinaria singular, dentro de la economía feminista, que permite analizar el impacto real de los procesos de endeudamiento sobre la población más desfavorecida de la sociedad, aquella que está feminizada o no responde a los cánones de la heteronorma.
El punto de partida de nuestra reflexión está en el trabajo de investigación realizado por Luci Cavallero y Verónica Gago (1), plasmado en "Una lectura feminista de la deuda ¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos!" Esta es una lectura interesante que invita a reflexionar sobre un fenómeno de corte macroeconómico pero que impacta de manera directa en la vida cotidiana de las ciudadanas y los ciudadanos.
Los efectos de la deuda pública estatal se reproducen en la generación de mayor dependencia hacia los sectores empobrecidos de la población predominantemente feminizados y endeudados para pagar los servicios básicos y la comida de hijos y mayores adultos. Por tal razón la perspectiva feminista de la deuda busca investigar qué diferencial de explotación se produce cuando las endeudadas son mujeres, lesbianas, travestis, trans, amas de casa, trabajadoras de casas particulares o trabajadoras sexuales.
En los siguientes gráficos podemos comparar en qué tipo de gastos destinan el endeudamiento los hogares con jefas y jefes encuestados por Escuela Interdisciplinaria de Altos Estudios Sociales de la Universidad Nacional de San Martín (Doc. N°4/2022) según el nivel de ingreso y si poseen o no personas a cargo (niños, adultos mayores):




Fuente: elaboración propia en base a EIAES (2022)
Como se desprende de los datos, observamos que las mujeres al frente de un hogar se encuentran unos 4% más endeudadas en rubros asociados a los servicios básicos, alimentación y salud que los varones jefes de hogar, brecha que se acrecienta al 8% en los hogares de bajos ingresos y con niños o mayores adultos a cargo. Asimismo se advierte que en los sectores más vulnerables el escaso acceso a la bancarización arrastra a las personas endeudarse con particulares, financieras y prestamistas, pagando intereses excesivos y quedando mucho más expuestas a todo tipo de violencias.
Interseccionalidad entre la desigualdad y el endeudamiento
El enfoque de la interseccionalidad da cuenta de la relación del género con otras condiciones de vulnerabilidad como orientación sexual, identidad de género, migración, discapacidad, pertenencia a comunidades indígenas u otras minorías, ruralidad, privación de la libertad, etc.
El último informe de EcoFeminitia (2), en base a la encuesta permanente de hogares, indica que en Argentina 4 de 10 personas son pobres, 8 de 10 son mujeres y 5 adolescentes, niñas o niños. En Argentina, de cada 100 mujeres, 45 lo hacen careciendo de todos sus derechos laborales, de entre la población desocupada el 60% son mujeres y en promedio cobran 24,5% menos que sus pares varones, cifra que asciende al 33% en los empleos encuadrados en la informalidad laboral. Además sobre las mujeres recae la responsabilidad de la gestión doméstica y de cuidados familiares en un 90%.
Existe una persistente asimetría en la inserción laboral de las mujeres: La tasa de actividad, o el deseo de participar en el mercado laboral, de las mujeres disminuye a medida que hay más niños y niñas en los hogares, a su vez las inequidades persisten entre quienes encuentran trabajo, los salarios son menores respecto a los hombres, por razones vinculadas a la cultura machista en la percepción de la productividad, la competitividad entre otros aspectos que nos permiten afirmar que la brecha salarial por motivos de género tiende a mantenerse y se amplía con la informalidad.
La visión feminista de la deuda y la necesidad de autonomía
Los planes de ajuste estructural para hacer efectivo el pago de la deuda externa pública tienen efectos directos sobre la vida cotidiana que nos permite interseccionar la desigualdad económica con la desigualdad de género. El sistema de la deuda es un sistema de obediencia y sujeción que comienza en las esferas estatales y se hace presente en la vida cotidiana de los hogares, convirtiéndose en compulsivo en los sectores más empobrecidos que acceden a mayores niveles de consumo a costa de deuda y sobre explotación del trabajo no remunerado de las mujeres pobres. La deuda pública, con un efecto cascada, derrama sus efectos (ajustes en servicios sociales como salud y educación) sobre los sectores más empobrecidos.(3)
La periodista especializada en género Luciana Peker (4) afirma “Mi cuerpo es mi decisión”, advirtiendo que esa decisión solo es posible con autonomía y capacidad económica, entonces: “Mi dinero, mi decisión”. Difícilmente podamos ejercer nuestros derechos formales si las desigualdades económicas nos atraviesan con mayor crudeza. Para superar las desigualdades necesitamos poder hacerlo y ese poder es autonomía. Por eso decimos. “Vivas y desendeudadas nos queremos”, las desigualdades persisten, por eso decimos: “La deuda sigue siendo con nosotras”
* Economista. Docente (FCG- UADER-. FTS-UNER) Miembro del Consejo Asesor del ODP
** Docente e investigadora. (FCG- UADER) Coordiandora del ODP
*** Matemática. Docente (FCG-UADER. FCE-UNER) Asesora en tratamiento de datos del ODP
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(1) Cavallero, L. y V. Gago, 2020. Una lectura feminista de la deuda. Vivas, libres y desendeudadas nos queremos, Edit. Tinta Limón, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
(2) EcoFeminitia, 2022. Informes de desigualdad de género. Disponible en https://ecofeminita.com/ecofemidata/?v=5b61a1b298a0
(3) Molina, V. y Melo, F., 2021 El desafío de la incorporación de la perspectiva de género en los espacios curriculares: aportes para el derecho y la economía. Revista Tiempo de Gestión. N| 29 Vol II (pp.215-242) Facultad de Ciencias de la Gestión- UADER, Paraná. Entre Ríos
(4) Peker, L., 2018. Putita Golosa. Por un feminismo del goce. Editorial Galerna, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.